Perón y el golpe militar en Chile
Enmarcados en hacer caer los mitos que sostienen al peronismo como un actor ajeno a los movimientos nacionales y populares de liberación en Latinoamérica encontré este artículo sobre las cartas de Perón y su apreciación del golpe militar en Chile, aquel nefasto 11 de septiembre de 1973. Se trata de correspondencias que mantuvo con el General Prats, quien años mas tarde fuera asesinado, por comandos pinochetistas, en la Argentina. Entre otras cosas, el tirano profugo, le brindó protección al General Prats y apoyo económico, como muestra de ser un ENEMIGO del campo nacional y popular y los procesos populares de liberación de Latinoamérica.
Dice el Diario Clarín sobre las misivas del antipopular General: Juan Domingo Perón consideró un "desastre" para América latina el golpe militar de 1973 en Chile y llamó "bárbaros" a los militares que lo protagonizaron, comandados por el general Augusto Pinochet. Las consideraciones del ex presidente fueron reveladas ayer por el diario chileno El Mercurio, que publicó el texto de las cartas que le había enviado al general chileno Carlos Prats, asesinado en el exilio en Buenos Aires el 30 de setiembre de 1974.Las misivas están fechadas entre el 24 de setiembre de 1973 y el 17 de abril de 1974 y contienen un lenguaje de corte marcadamente izquierdista, con fuertes críticas a EE.UU. y respaldo a los proyectos revolucionarios en América latina. En una carta del 3 de enero de 1974, Perón alude a la preocupación que le había manifestado Prats por su seguridad, después de algunos incidentes no descriptos, y le recomienda que se cuide. Perón califica de "nuestro amigo y compañero, el insigne revolucionario", al ex presidente chileno Salvador Allende.
Y refiriéndose a los militares trasandinos que habían tomado el poder, Perón escribe a Prats el 24 de setiembre de 1973: "Estos bárbaros de hoy, en mucho se asemejan a los de los trágicos días de setiembre de 1955".
En una carta fechada el 5 de octubre de 1974 no es más blando con los pinochetistas: "Considero lo ocurrido en Chile como un verdadero desastre (espero que transitorio)", "este revés en el proceso revolucionario chileno servirá a los Morgan, los Rockefeller y Dupont para desencadenar una vasta ofensiva en América Latina".
En sus misivas, Perón usa un lenguaje duro para criticar a Estados Unidos y su política en la región: "Reconozcamos que una de las causas principales de los duros reveses sufridos por las fuerzas democráticas de América Latina reside en no apreciar debidamente el rol de Estados Unidos, responsable de los mayores golpes de estado", escribe el 23 de noviembre de 1973, "Sus manos están manchadas con la sangre de miles de latinoamericanos. No hay un solo país latinoamericano que no haya sufrido la intromisión descarada de los monopolios norteamericanos, verdaderos ejecutores de la política exterior de su país".
Enmarcados en continuar la línea, transcribo de un reportaje hecho al historiador Norberto Galasso donde dice: Finalizando el primer período de Perón hace una descripción sobre el papel que juega la embajada de Estados Unidos en las conspiraciones, como el 16 de junio de 1955 cuando el embajador va a la Casa Rosada para asegurarse que esté allí Perón cuando empiece el bombardeo, y hay una serie de documentos donde se demuestra la participación en varias conspiraciones. ¡Y con que furia! Hace poco salió un artículo en La Nación, donde Richard Nixon dice “Ese hijo de puta de Perón que perjudicó a la Argentina”. Lógicamente, lo peor que se le puede plantear al imperialismo es la Unión Latinoamericana, y además el mal ejemplo de un país como era entonces Argentina, que está fuera del FMI, con Perón que se niega a incorporarse pese a todas las presiones existentes, y que además tenía una influencia en el resto de América Latina. Uno encuentra bolivianos y peruanos que en su casa tenían fotos de Evita y Perón, era una influencia muy importante porque Argentina parecía ser la cabeza de un proceso de unificación y liberación. Ahí se produce el derrocamiento, con influencia de todo tipo. Juega directamente y está probado el aprovisionamiento que los barcos ingleses le dan a la Armada en alta mar.
Con Fidel coincide en que los dos países deben hacer la revolución según las condiciones propias, que la profundidad de la revolución está relacionada con la situación de las clases sociales. Hay cosas que no se saben. Hace poco me encontré con un viejo combatiente del peronismo, y me cuenta que cuando se realizó el asalto al cuartel Moncada hubo financiamiento peronista, y ese dinero lo llevó (Darío) Soto. En el año 1948, cuando Fidel va a Colombia, uno de los argumentos que levanta es la soberanía argentina sobre las islas Malvinas, y fue caratulado como un “joven militante peronista cubano”.