Verguenza

Creo que deben existir pocos calificativos para graficar lo que sucede en el fútbol argentino, además de una dirigencia poco honesta, salvo honrosas excepciones, una AFA multimillonaria y clubes absolutamente pobres, (cuando no quebrados o en vías de), subsidios que no se destinan a lo que fueron creados y que milagrosamente desaparecen como por arte de magia, manejos poco o nada claros de las elecciones de los clubes y la Asociación, causas abiertas por mafias, corrupción, influencias en la justicia, sobornos, etc.
A este cuadro podemos sumarle la inacción de los presidentes de los clubes cuando se trata de la lucha contra los barrabravas, en realidad el término inacción es injusto para calificar su obrar, supondría pensar que no hacen nada, pero si hacen, los apañan, les dan cargos dentro de los clubes o en la administración publica, les pagan los traslados, viajes al exterior para seguir al “club de sus amores”, los alojan en hoteles 5 estrellas, si son políticos los presidentes, colaboran en sus actos de campaña o le hacen algún que otro aguante si la cosa se pone difícil, cuando no laburando su imagen como Di Zeo, repartiendo juguetes en el hospital de niños o suspendiendo una fecha, (¿convenientemente para Boca?), por que afectan sus garantías constitucionales al prohibirle ir a la cancha, (como si su accionar no afectara las garantías constitucionales del resto que no vamos a la cancha por que el sí va).
Ahora, analicemos la vergüenza que supuso el partido de Boca – Gimnasia de ayer:
*Incentivos: Según el informe, antes de esa apretada un integrante del plantel de Gimnasia se había reunido con un jugador "bien passarelliano" (alusión al director técnico de River Plate, Daniel Passarella), quien ofreció "3.000 dólares por cabeza" por ganarle a Boca.
*Barrabravas: Si ganan, les damos un tiro en cada pierna".Alrededor de las 12 del mediodía de ayer, en La Plata ya se sabía que Boca lo daba vuelta. Los jugadores de Gimnasia, todos, estaban amenazados de muerte.Detrás del fútbol, o de lo que intentó ser un partido de 45 minutos, hubo una película patética. Muchísimo más que la primera suspensión a manos de un presidente patotero. El martes a la noche, parte de La 22, la barra de Gimnasia, mostró su prepotencia en Estancia Chica. Unos veinte hombres, cuatro armas y un solo mensaje: "Con Boca hay que perder sí o sí".
Ariel Franco aceptó en radio La Red que jugaron bajo presión: "Algo pasó, pero no vamos a dar lujos de detalles. Jugamos el partido con una sensación rara y atemorizados, vivimos una situación que como jugador nunca había vivido. Fue más que obvio lo que se vio".
*Arbitraje: De terror, la verdad que para ser abritro internacional deja mucho que desear. Cobró penal para Boca después de que Goux cuerpeara a Palacio, hombro contra hombro, los diarios mas benévolos lo califican de "dudoso". Los otros tres goles también fueron polémicos pero en el tercero, Marino estaba claramente adelantado tras el cabezazo de Rodrigo, un offside no sancionado por Serrano.
*Actitud: Ni boca tuvo actitud de ganar o al menos de simular que se esforzaba por hacerlo ni Gimnasia de demostrar lo contrario, fue una verguenza, me quedo con la definición que da La Nación: "un simulacro de partido", no puede catalogarse de otra manera.
* El padrino: Como no puede ser de otra manera y demostrando una vez mas su habilidad en hacerse el soberano boludo frente a lo que es obvio, dijo que no podía hacer comentarios por que casualmente no pudo ver el partido pero sabía, por que alguien cercano se lo había comentado, que el penal había sido dudoso. Tampoco hizo declaraciones sobre el efecto invernadero ni el protocolo de Kyoto ni alusión alguna a que mi abuela anda en patineta por las nubes.

Esto en definitiva no hace mas que cerrar un cuadro que por separado parece ficción pero que junto grafica la realidad que se vive en la AFA, ojalá me equivoque y sea yo un creador de grandes conspiraciones, pero a esta altura creo ser espectador de una novela que podría llamarse "cronicas de un tricampeón anunciado".

NO SE OLVIDEN DE JORGE JULIO LOPEZ